La construcción en España sufre una dualidad interesante. Al mismo tiempo que se la considera motor de la economía, tiene una mala fama quizás injustamente ganada. En los tiempos del Boom inmobiliario o del ladrillo, se construyó mucho y se dejó en muchos casos la calidad de lado. Se potenció sacar beneficios a costa de bajar la calidad. Ese ahorro de costes vino en gran parte de una gestión de obras ineficaz. Otra parte vino por rebajar calidades de materiales. El suelo, su compra, se llevaba el mayor esfuerzo económico. Modular Home tiene un compromiso con la excelencia. Esto nos lleva a construir casas prefabricadas de gran calidad. Unas casas prefabricadas con todas las garantías, en todos los procesos. Y la gestión de obras es uno más de esos procesos que cuidamos y mimamos.
La gestión de obras. Nuestro sistema.
Una mala gestión de obras puede desencadenar un sinfín de problemas. Estos van a revertir sin duda en la calidad de la edificación. Tener un sistema de gestión de obras eficaz y testado es la mejor solución. Modular Home, dispone de un sistema de gestión de obras que se encaden al resto de procesos. Todos ellos están pensados para que el resultado final cubra todos los estándares de satisfacción del usuario. Es nuestra razón de ser, ofrecer las mejores casas prefabricadas. Casas prefabricadas que serán el hogar de nuestros clientes.
Nuestros procesos comienzan con la captación del cliente. Nuestros procesos están estudiados para que se vayan sucediendo las distintas etapas. Un proceso comercial y de atención al público. Que entronca con el proceso de proyecto y elección de los materiales y acabados. Para pasar al proceso de fabricación. Un proceso de fabricación que contempla todos los protocolos para un resultado óptimo. Este proceso entronca a su vez con el transporte y puesta en obra de los paneles prefabricados. Esos paneles que conforman la estructura, cerramientos y cubrimiento de la edificación.
Cuando el material llega a la obra se inicia el proceso de gestión de obras de Modular Home. Tenemos estudiado el acopio de materiales, la organización de la obra, desde el proceso de proyecto y del de fabricación. La planificación de todos los trabajos, la llegada y suministro del material deben estar pensados para que ningún oficio se quede parado. El ritmo de la obra depende de tener la mano de obra suficiente y al tiempo de la llegada y control del material. Todos nuestros procesos se encaminan a una gestión de obras eficaz. Pero qué les ocurre a aquellos que no disponen de un estudiado proceso de gestión de obras. Vamos a verlo a continuación.
Los problemas de una mala gestión de obras de construcción
Ya hemos dicho que una mala gestión de una obra desencadena un montón de problemas. Pero quizás el mayor problema de todos sea el no ser conscientes de nuestra pésima gestión. Porque eso nos lleva a no saber detectar los problemas. Por supuesto a no saber corregirlos y poder revertir la situación. Finalmente esto es como un castillo de naipes. Uno de los naipes falla y pone en peligro la consistencia del entramado. Todo se viene abajo. Esto incide en el presupuesto. Aumentarán los costes pues se deben solventar situaciones provocadas por nuestra mala gestión.
Sin dudad afecta a los plazos de ejecución. Volver a tener que afrontar oficios, reparaciones o revertir cosas ya ejecutadas nos hará prolongar los plazos de ejecución. Todo ello va a implicar un resultado final deficiente. La calidad de la edificación irá en consonancia con esa mala gestión.
Soluciones a la mala gestión de obras
Si has tenido la mala suerte de contratar con una empresa que gestione mal sus procesos de obra, lo sentimos mucho. Porque de ti no depende la solución de esos problemas. Pero sí que te van a afectar sobremanera. Por lo general hay empresas que llevan haciendo todo de la misma forma desde hace años. Y por ello no tienen la suficiente capacidad de pensar que todo es mejorable. Mucho menos tienen la capacidad de ver qué hay cosas que hacen directamente mal. Lo primero que deberían hacer es identificar su mala gestión. Analizar todos los procesos relativos a la ejecución de la obra. Para ello deben monitorizar si los procedimientos empleados son eficaces. Identificar y cambiar los procesos ineficaces.
No existe un modelo de gestión
Directamente este es el problema de muchas empresas de construcción tradicional. No tienen ningún modelo de gestión de las obras. Con lo que no tienen unas pautas de actuación previamente diseñadas. Cuando piensas en los procesos de obra, piensas en las posibles circunstancias que se pueden escapar a tu control. Para cada una de ellas se previene un protocolo de actuación. Así llegado el caso se sabe cómo actuar. No hay que dejar la solución a la improvisación de los operarios.
La planificación de la obra
Este es otro efecto colateral a una mala o inexistente gestión de la obra. Planificar las diferentes etapas de la obra. Saber cunado los distintos participantes en la misma aparecerán en ella. Por consiguiente saber que acopio de material precisa cada oficio en cada momento de vida de la obra. Toda esta planificación debe ser realizada con antelación. Antes de poner los pies encima de la obra, que ya será tarde para hacerlo. Un Planning de Obra estudiado y preciso, es como una partitura de una sinfonía. Precisa de un buen director y de unos concertistas preparados. Con una buena partitura todo es mucho más fácil.