Cuando estamos pensando nuestra casa muchas cuestiones deben estar presentes. Una vez que estamos ya en fase pensando nuestra casa es el momento de apostar por la sostenibilidad. Hay que estudiar nuestras necesidades, pero también nuestros deseos. Hay que conseguir un equilibrio entre ambas facetas. Ahí en ese sopesar posibilidades y realidades, es cuando entran en valor los puntos fuertes de la construcción modular.
Pensando nuestra casa
Estamos pensando nuestra casa y debemos pensar qué queremos y para qué lo queremos. La respuesta fácil y sin mucho meditar es que la queremos para vivir en ella. Las casas son para vivirlas, sin dudad pero ¿cómo es nuestra vida? No todos decidimos tener una vida familiar, quienes optan por ese tipo de vida no eligen el mismo tipo de familia. Hay familias numerosas, otras que son lo más reducidas posibles. Hay gente que decide vivir su vida en pareja y acompañado de sus amigos. Por eso necesitamos una casa que se adapte a nuestra forma de vida. En ese punto es clave el tamaño, el programa de estancias, y el diseño de la vivienda.
Tampoco hay que olvidar el contexto donde se va a encontrar nuestra casa. Un entorno rural o urbano. La climatología de la zona, ¿podremos usar mucho las zonas exteriores? Con todos estos parámetros lo mismo debemos decidir que las zonas exteriores sean extensiones de nuestra casa. Zonas que puedan abrirse al exterior a voluntad. O cerrarse para ser incorporadas a la casa ante tiempo poco propicio. Estas circunstancias serán las que nos deriven a una tipología de vivienda u otra. Lo cierto es que la adaptabilidad de nuestras viviendas modulares nos pone en franca ventaja respecto a otros sistemas. Nuestro sistema constructivo se adapta a las necesidades y las posibilidades de cada caso concreto.
Pensando nuestra casa: elección de materiales
La elección de los materiales es fundamental para el resultado final. En nuestro caso el material principal es el hormigón armado que conforma los elementos prefabricados. Los acabados de la edificación se eligen de entre un catalogo con distintos niveles de calidades. El proceso de elección de acabados y materiales está también pautado. Es parte de nuestros procesos de diseño y construcción. Esto nos lleva a uno de los puntos claves de nuestro sistema modular, la reducción de plazos. La reducción de esos plazos es una de las ventajas de las casas prefabricadas.
Todo el proceso de fabricación y construcción está supervisado con controles de calidad continuos. Para nuestras viviendas empleamos materiales que ofrecen mejor rendimiento a la larga. Al tiempo conllevan un ahorro gracias a la vida útil de nuestras edificaciones. Productos y materiales reciclables algunos al cien por cien. Todo ello por nuestra apuesta por un modelo sostenible.
Pensando nuestra casa: ahorro energético
Quizás una de las cuestiones de la que estamos más orgullosos es nuestros logros en eficiencia energética. La envolvente de nuestras casas prefabricadas dan los mejores resultados en eficiencia energética. Esto es algo que va más allá de conseguir la mejor calificación energética. Que las viviendas sean eficientes en el plano energético ayudan al ahorro de los usuarios de las mismas. La reducción de los costes energéticos en el mantenimiento de las viviendas es sustancial.
Hay muchos factores que ayudan a este objetivo. Desde luego los cerramientos de nuestra envolvente son el principal elemento. Hay otros como el estudio y análisis del emplazamiento de cada una de nuestras viviendas. Adaptamos nuestros módulos a la ubicación de cada una de ellas. Jugamos con la orientación, y la inercia térmica del conjunto. La protección de la vivienda respecto de los vientos dominantes. La captación de energía solar, es otra de las posibilidades con las que contamos para construir edificios sostenibles.
Las claras ventajas de la construcción modular
Sin ninguna duda la máxima ventaja de la construcción modular es su versatilidad. En principio cualquier modelo de nuestras viviendas puede ser ubicada en cualquier lugar de nuestra península es islas. Todos ellos están pensados para ser construidos para cualquier destino. Pero lo cierto es que siendo el mismo modelo, no habrá jamás dos viviendas idénticas. Es imposible gracias al nivel de personalización que alcanzan nuestras viviendas prefabricadas. No hay dos usuarios iguales, y tampoco existen dos casas prefabricadas iguales. El comportamiento de nuestras construcciones en cualquier emplazamiento es el mismo. La solución para las necesidades y preferencias de cada usuario es distinta.