Las casas modulares no necesitan una obra para su colocación, siempre y cuando el suelo sobre el que vaya asentada sea firme y compacto, es decir, que sea plano y a nivel, para así evitar que pueda moverse. Estas casas pueden construirse personalizándolas a los gustos y necesidades de quienes vayan a habitarlas, pero en su diseño habrá que adaptarse al clima de cada lugar, por ello habrá que estudiar con detalle las prestaciones que queramos incluir en su diseño.
Preparación del terreno para casas modulares
Antes de su colocación será conveniente realizar una mínima preparación del terreno que, sin constituir una obra en sí misma, servirá para limpiar la zona de tierra y restos vegetales. Para ello echaremos una capa de unos 15 a 20 centímetros de zahorra o de material compacto. La zahorra se nivela, se humedece y se compacta con una excavadora. Una vez compactado quedará muy duro, impidiendo que se forme barro aunque se moje. Sobre esta superficie, se coloca la casa modular utilizando unos pies de apoyo metálicos, que harán el mismo papel de una solera de hormigón.
Opciones de Colocación y Cimentación para Casas Modulares
No todas las casas las casas modulares prefabricadas necesitan que hagamos una cimentación para su colocación. Algunas se pueden colocar directamente sobre el terreno utilizando pies de apoyo regulables, siempre que el terreno esté plano, sea consistente y cuente, además, con un desnivel máximo de un dos por ciento.
Si optamos por la cimentación de la vivienda, en primer lugar, elaboraremos un estudio geotécnico del terreno y a continuación pondremos en marcha el proyecto. Tenemos varias opciones, podemos realizar una cimentación superficial, profunda, o recuperable. Esta última de vigas de cimentación y riostras prefabricadas unidas con tornillos, con lo que se pueden recuperar en caso de tener que desmontar la casa. Para realizar la cimentación habrá que tener en cuenta el tipo de terreno y la construcción elegida, así podemos realizar la cimentación de losa de cimentación, de zapatas corridas o aisladas, de forjado sanitario, de losa más sótano o losa más planta baja, de zapatas prefabricadas superficiales, etcétera. La cimentación más utilizada es el forjado sanitario aislado, con este sistema se consigue que la vivienda quede totalmente aislada del terreno. Para una vivienda de dos plantas, que necesite soportar un peso mayor, se puede construir una estructura de cimentación de hormigón armado, la cual estará formada por pilares, unidos por viga de arriostre y terminada con placas de anclaje de acero.