Las casas industrializadas despegan con fuerza de la mano de BIM

Los nuevos tiempos requieren nuevas maneras de habitarlos. La urgente implicación en el cuidado del medio ambiente está motivando que el sector de la construcción mire cada vez más a modelos y soluciones sostenibles y eficientes. Y de ahí la apuesta firme que se está haciendo por la construcción industrializada de Modular Home, y, a través de ella, por innovadoras tecnologías que son clave en estos nuevos procesos, como BIM (Building Information Modeling). Si queremos un futuro más limpio y más verde, con espacios abiertos y en armonía con la naturaleza y el entorno, tenemos que cambiar la manera de edificar. Contribuiremos así a reducir la contaminación, uno de los propósitos firmes de la Unión Europea (UE) para 2030 en todos los ámbitos de nuestra sociedad.

Un modelo de edificación en auge

Precisamente a 2030 se refieren varios estudios que prevén que, en ese año, un 10% de la obra se levante con construcción industrializada. Este es uno de los datos que se ha extraído de la última edición de la feria REBUILD 2024, celebrada el pasado marzo en Madrid.

Las casas modulares y prefabricadas son una tendencia al alza por varias razones: el panorama socioeconómico actual, con una demanda de vivienda no cubierta, la falta de mano de obra, y la necesidad obligada de reducir las emisiones. Por todo ello, es el momento óptimo para apostar por la construcción industrializada, tanto en obra nueva como en proyectos de rehabilitación. Un modelo que puede mejorar, y mucho, nuestra manera de habitar el mundo.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de industrialización en la construcción?

La industrialización en la construcción se basa en el empleo de técnicas innovadoras que permiten reducir los residuos, ahorrar costes y utilizar materiales respetuosos con el entorno, y por todo ello, cada vez más profesionales del sector se apuntan a este modelo, que se valora como una oportunidad para modernizar el sector. Esta alternativa a la edificación tradicional se caracteriza por la producción en taller de componentes que se transportan a su ubicación final para su ensamblaje.

Materiales ecológicos y que garantizan una alta eficiencia energética, como la madera, el hormigón y el acero, son los que entran en juego en la construcción de las casas prefabricadas.

Construcción industrializada y Pacto Verde

Al basarse en la automatización y optimización de procesos, la construcción industrializada es una llave esencial para avanzar hacia una industria descarbonizada y limpia. Tal y como destaca Rebuild, la industrialización se hace imprescindible para cumplir con el Pacto Verde Europeo. Se estima que el 80% de las viviendas españolas no cumplirán los estándares de eficiencia energética en 2030. ¿A que es preocupante? Ante este panorama, se está llamando al compromiso con la rehabilitación de edificios y con el impulso a la industrialización de nuevas viviendas, regulando la construcción off site, incidiendo en aspectos como su financiación o normativas como el Código Técnico de Edificación.

Construcción industrializada y digitalización

La tecnología tiene un papel cada vez más relevante en la construcción industrializada. Este modelo de edificación requiere que los proyectos sean concebidos como tal desde el inicio por todos los agentes del sector AECO involucrados (promotoras, estudios de arquitectura, constructoras, ingenierías, fabricantes). Y ahí es donde la metodología BIM tiene mucho que aportar, permitiendo la gestión de datos de un activo durante todo su ciclo de vida, a través del modelado en tres dimensiones y en tiempo real. En el proceso de fabricación, ensamblaje y montaje de una casa prefabricada, las ventajas de esta innovadora tecnología son notables.

Como dice Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del Máster BIM Manager Internacional (+VR) de la empresa especializada Espacio BIM -www.espaciobim.com-, “BIM permite centralizar toda la información de un proyecto (geométrica, documental, etcétera) en un modelo digital desarrollado por todos los agentes que intervienen”. Esto mejora la coordinación entre equipos y disciplinas, ahorra tiempos y recursos, evita incidencias y retrasos. Facilita, en definitiva, una ejecución más eficiente del proyecto.

Por todo ello, BIM se está afianzando en la construcción, y en especial en el sector público, donde su uso por parte de las Administraciones podría conllevar un ahorro de 30.000 millones de euros, teniendo en cuenta que el 25% de las licitaciones podrían ser con BIM. De hecho, se prevé que en los próximos 40 meses el método colaborativo conste en todas las legislaciones de las Comunidades Autónomas. Una buena noticia, ¿verdad?