Parece que con el Real Decreto 15/2018 de cinco de octubre de 2018 se le dice adiós definitivamente al mal llamado impuesto al sol. Esto significa en principio volver a la senda de favorecer el uso de energías renovables. Al tiempo de volver a fomentar el auto-consumo algo necesario para mayor sostenibilidad de la construcción. En resumidas cuentas ya no hay que estar pensando en si en el país con mayor potencial de energía solar es o no rentable poner placas solares en tu casa. Cuando nos decidamos ya a construir nuestra casa prefabricada podremos pensar en instalar placas fotovoltaicas.
Adiós impuesto al sol
Este impuesto mal llamado así, pues al sol no se le pueden imponer impuestos, ponía a España en el furgón de cola de la energía solar en Europa. Era todo un paso atrás que deshacía todo un camino andado ya. Aparte de poco lógica la medida de gravar el auto-consumo se cebo con empresas que en su día invirtieron en parques de placas fotovoltaicas. En lo que a nosotros respecta hizo que los clientes que construían sus casas optasen por no usar placas fotovoltaicas para apoyar el propio consumo.
En fin ahora parece que retomamos la senda de la cordura. Este decreto lo que hace es eliminar trabas, peajes y tasas que se debían abonar por producir y consumir uno mismo su energía eléctrica con instalación solar. En resumen ya no se va a pagar ningún extra al usar nuestra instalación de energía solar. Algo que en estos tiempos es lo normal, que el uso de energías limpias sea facilitado y en ningún caso gravado.
Para aquellos que tienen instaladas estas instalaciones significa pagar menos en la factura mensual. Al tiempo es de suponer que esto debería beneficiar al resto pues tiene un impacto en la demanda de energía en el mercado mayorista. Pero en la práctica habrá que ver el recorrido en ese sentido de esta novedad. Qué beneficios tendrá para las nuevas instalaciones solares. Vamos a verlo a continuación.
Menos trabas a las nuevas instalaciones
Una de las cuestiones que empeoró con el mal llamado impuesto al sol fue la maraña de trabas burocráticas para las nuevas instalaciones. Era realmente problemático que una instalación sencilla que se ejecuta en muy poco tiempo precisaba de una «eternidad» para ser legalizadas. Con ello el uso de las mismas se retrasaba en el tiempo. Es de esperar que las medidas incluidas en este decreto Ley solventen estas trabas administrativas.
Otras novedades del Real Decreto
Otra de las novedades del Real Decreto es la aparición de la posibilidad de acogerse a un bono social térmico, del mismo modo que los consumidores de la red tradicional. Así las cosas familias con especial vulnerabilidad podrán acogerse al mismo. Ese bono tendrá características similares al de la red tradicional, como la prohibición del corte del consumo a los hogares acogidos al mismo. O donde vivan menores de dieciséis años, personas con discapacidad del treinta y tres por ciento, u personas con grados de dependencia II y III. Estas novedades ponen el auto-consumo eléctrico al mismo nivel que el tradicional.
Al margen de estas novedades concretas para el auto-consumo eléctrico vía paneles solares hay otras para el conjunto de los consumidores eléctricos. Una obligación para las compañías eléctricas de hacer facturas más sencillas y que se puedan entender por todos los consumidores. Cambios en los escalones de potencia contratada, de tal forma que se pretende que estos estén más cerca del consumo real. Las facturas deben estar acompañadas de la información precisa de lo que sería su factura en caso de haber tenido contratada una tarifa con discriminación horaria. Muchas novedades que solo el tiempo podrá decir si cumplen o no con las expectativas. De momento podemos celebrar el adiós al impuesto al sol.