Si hablamos de una energía limpia estamos hablando de la aerotermia sin ninguna duda. Este tipo de tecnología aúna la electricidad, la química y la mecánica. La aerotermia puede llegar a extraer hasta el 77% de la energía generada del aire. Se trata de bombas de calor que pueden dar frío en los días de verano. Dar la calefacción necesaria en los días de invierno e incluso dotar de agua caliente durante todos los días del año. Cuando su uso es el de dotarnos de agua caliente sanitaria o de calefacción, extrae la energía del aire exterior. Incluso cuando en el exterior la temperatura sea bajo cero. Dependiendo de la calificación energética del equipo así será el aporte en energía por cada kWh de consumo.
¿Por qué es una energía limpia?
La aerotermia no quema combustible para generar energía. Por lo tanto no produce combustión ni emite humos. El calor producido por este tipo de energía es sostenible. Los equipos usados son renovables. Aprovecha la energía del exterior, usando el ciclo frigorífico directo para enfriar, e inverso para calentar. La aerotermia hoy por hoy es el futuro de la calefacción, y debe ser parte de las claves de dejar de usar el carbón en el mundo.
¿Se ahorra con la aerotermia?
La respuesta es rotunda sí, se ahorra con la aerotermia. No en vano la energía que se extrae del aire es gratuita. Si el rendimiento de nuestra máquina instalada es alto, podremos a pagar alrededor del veinte por ciento de la energía generada. Su bajo consumo energético la hace partir con ventaja frente a otros sistemas que usan gas natural, pellets o fuel-oil por ejemplo.
Cómo funciona la aerotermia
Como ya ha quedado claro con este sistema aprovechamos la energía del aire que nos rodea. La fuente de energía es pues inagotable. El aire está en constante proceso de renovación. Inagotable y limpia, así es la fuente de energía de la aerotermia. Estamos ante un funcionamiento extremadamente sencillo. Con dos unidades, una en el exterior de la vivienda, y otra en el interior. La unidad instalada en el exterior tiene la misión de captar la energía del aire. Como ya hemos apuntado están preparadas para hacerlo en condiciones climáticas de bajo cero. Esa energía captada en la unidad exterior, es comprimida por la interior, que le dará la temperatura correcta. La función de la unidad interior es clara, aportar esa energía captada al proceso de climatización de nuestra vivienda.
El ahorro de esta clase de energía es enorme, pues tenemos que tener en cuenta que la mayor parte de la energía que usa es captada del exterior. Con un mismo sistema podemos calentar en invierno y enfriar en verano. Totalmente compatible con el sistema de calefacción que elijamos, suelo radiante o radiadores e incluso para mantener el agua caliente en las piscinas.
Porqué debería de elegir este sistema
El primer motivo para elegir la aerotermia es sin duda la eficiencia del sistema. No existe hoy por hoy ningún sistema más eficiente, solo la geotermia puede compararse. Por cada cuatro Kw que se precisan para climatizar la vivienda, tres los obtiene del aire exterior. El cuarto será aportado por la red eléctrica, no existe otro sistema ni de lejos con estos requerimientos. Al no depender de combustión para generar energía no precisa salidas de humo o sistemas de extracción de éstos. El sistema es silencioso, lo que nos ayuda con la correcta ubicación del equipo en la vivienda. Es un sistema seguro, no dependemos de almacenar combustible.
El espacio que precisa para su instalación es mínimo. La unidad interior es más o menos del mismo tamaño que una caldera convencional. Con la ventaja de que no necesita de una chimenea y se puede instalar en casi cualquier lugar de la casa. Incluso dentro de un armario. Al estar dotado de un sistema de suministro autónomo y no precisar estar conectado a depósitos de combustible la instalación es muy sencilla. Solo precisa de una toma eléctrica.