Todo el mundo quiere tener un hogar que muestre sus gustos y preferencias. Hay gente a la que le gusta estar a la última y apuesta por las tendencias más actuales. Otros son más clásicos y apuestan por lo que toda la vida ha funcionado. Lo cierto es que tanto en el diseño arquitectónico como en el de los interiores de tu vivienda, lo principal debería ser dar respuesta a las necesidades del usuario final. Pero la funcionalidad de la vivienda no está bajo ningún concepto reñida con el diseño. Una tendencia que parece se ha asentado en el diseño de los interiores es el open concept. Hoy nos adentramos en este concepto tan actual en el interiorismo. Tener una casa de diseño es algo tan sencillo como seguir estos ocho pasos.
Open concept, qué es
Las tendencias más modernas del interiorismo priman la funcionalidad en sus diseños. La configuración de los diferentes espacios es eminentemente práctica. En ningún caso se olvida la creación de atmósferas ricas en matices. Se aprovecha todo lo posible la superficie disponible y se potencian los diferentes volúmenes. Entre todas estas tendencias modernas hay una que se afianza en cabeza. Hablamos del open concept, que no es otra cosa que el uso de espacios abiertos. Este tipo de diseño encaja a la perfección con la construcción modular de nuestras viviendas prefabricadas. Espacios en los que la compartimentación o no es fija o no existe. Hay quien dice que se trata de un concepto en el que la Arquitectura está realmente al servicio del interiorismo.
Si hablamos de espacios abiertos pensamos inmediatamente en esos espacios que nos muestra el cine americano. Los famosos lofts que también han tenido su hueco en los años de explosión de la fiebre del ladrillo. La esencia de esos espacios es la de talleres o fábricas que dejan el uso industrial para ser usadas como viviendas. Por lo general asociadas a profesiones liberales o artísticas. La vivienda-estudio de un pintor, o escultor por ejemplo. El diseño de estos espacios es muy simple, se eliminan en todo lo posible los tabiques. Se permite que la luz natural fluya por todo el volumen sin interrupciones. La combinación de diferentes ambientes se hace de forma elegante.
La versatilidad del open concept
Sin ninguna duda una de las características fundamentales del open concept es su versatilidad. Ya no tenemos que asociar el concepto a esos espacios reconvertidos de uso industrial a residencial. Su versatilidad le permite ser implementado tanto en viviendas en altura como en viviendas unifamiliares. No solo se impregna este concepto en los espacios interiores de las viviendas. Se unen al mismo los espacios exteriores en ocasiones uniendo el interior con el exterior de la vivienda. Lo que no cambia en ningún caso es el intento de aprovechar al máximo el espacio disponible. El open concept tiende a eliminar pasillos y distribuidores que van en contra de la premisa fundamental de este concepto.
Ideas para tener una vivienda open concept
Qué debemos implementar en una vivienda para hablar de open concept. Bien hay algunos parámetros que cumplir. Por ejemplo la unión de espacios con usos que podrían ser asimilables. Los más evidentes son la cocina y el salón. El open concept abandonará la idea de que ambos espacios son una u otra cosa, y solo una al tiempo. Tendemos a unir ambos espacios creando uno conjunto más amplio y abierto. Ojo no significa que el uso de cocina esté supeditado al del uso salón. Ambos pueden ser y son independientes. La comunicación de los espacios del hogar producen al tiempo las interrelaciones de los usuarios de la vivienda.
Un ítem que debe cumplir una vivienda de open concept es el uso de la luz. Hemos de aprovechar de la mejor forma posible la luz que puede penetrar en nuestra vivienda. Las aperturas de huecos en los muros es el aliado de la entrada de la luz. Para ello se debe estudiar la orientación de la vivienda para aprovechar lo mejor posible la luz solar de la que puede disfrutar. Pero no solo las ventanas sirven para este propósito. Los colores elegidos en la decoración de la vivienda ayudan a conseguirlo. Colores neutros y/o claros. Una decoración minimalista con líneas sencillas que tienden a crear ambientes elegantes.
Lo cierto es que elegir la tendencia del open concept conlleva una responsabilidad en el día a día del uso de la vivienda. Los espacios abiertos se llevan especialmente mal con el caos y el desorden. Así las cosas el orden en nuestro hogar debe ser la normalidad.
